¡Parienta, dale cuerda al tocadiscos! (1927)

Foto: Peggy y Marco Lachmann-Anke, Pixabay / CC0

A principios de los años veinte en Checoslovaquia comenzaron a aparecer los primeros éxitos basados en el ritmo del jazz.

■ El 27 de mayo de 1927 se efectuó la tercera elección del presidente Masaryk.

■ El 14 de julio en Checoslovaquia entró en vigor la ley sobre la organización de la administración política que puso en marcha una reforma esencial de la administración territorial, basada en las tierras de Bohemia, Moravia y Silesia, Eslovaquia y de la Rutenia Subcarpática.

■ El 13 de abril nació la atleta y letrista checa Jiřina Fikejzová.

Los músicos, letristas y discográficas naturalmente no se dejaron avergonzar, así que el comercio lucrativo del jazz pronto empezó a funcionar a pleno rendimiento. Más aún de cara a la llegada de nuevos y nuevos bailes modernos.

A uno de ellos incita el siguiente éxito del año 1927. Su título entero reza: Parienta, dale cuerda al tocadiscos, te enseñaré el Bleck Bottom (Stará, natoč gramofon, naučím tě bleckbottom).

Esta letra con intención provocativa formaba parte de los ásperos inicios del jazz. Si también el seudónimo inglés del autor Smith Kwiet pertenecía a František Alois Tichý (o sea Silencioso), organista de iglesia y a la vez pianista de bar, y hasta más tarde director de una banda popular.

Foto: Panton
El Bleck Bottom de Tichý, o de Kwiet respectivamente, lo recordaremos gracias a una grabación de la Orquesta Original de Síncopa de Praga, liderada por el cantante Ondřej Havelka.

Al realizar la grabación, los músicos respetaban el sonido de los grupos musicales de bar antiguos, integrados muchas veces solo por un pianista y un violinista que tocaba un instrumento provisto de cierto embudo-amplificador, o sea el llamado violinofón.

Lo podrán escuchar a continuación, nada más “la parienta le dé cuerda al tocadiscos”.


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