El precio de los apartamentos nuevos en la República Checa alcanzó el
año pasado una media de 1,9 euros por metro cuadrado. Se trata de una
cifra un 75% mayor que en Polonia y casi el doble que en Hungría. Con
200.000 euros un checo puede comprar un puso de 100 metros cuadrados, es
decir, 80 metros menos que en Polonia y 96 menos que en Hungría, de
acuerdo con un estudio de la agencia Deloitte.