El ministro de Finanzas, Andrej Babiš, no quiere que Chequia entre en la
eurozona. Indica que la conservación de la moneda nacional es beneficiosa
para el país, lo que quedaría demostrado por ejemplo, si llegara una
nueva crisis económica. A su vez, su antecesor, Miroslav Kalousek, del
opositor partido TOP 09, aboga por la pronta introducción del euro.