La Coalición gubernamental decidió realizar una reforma radical del sistema
de jubilación, iniciando así un proceso que afectará a todos los
habitantes de la República Checa. A partir del año 2013, las mujeres
deberían jubilarse al cumplir la misma edad que los hombres. Las
pensiones, asimismo, dependerán en mayor medida del salario de la
respectiva persona.