El presidente de la Cámara Baja de la República Checa, Václav Klaus, sostuvo
este miércoles en Viena conversaciones con los máximos representantes
austríacos. El político checo afirmó que durante los encuentros con el
presidente austríaco, Thomas Klestil, y su homólogo, presidente de la Cámara
Baja del Parlamento austríaco, Heinz Fischer, coincidieron en que sería un
error centrarse en las relaciones bilaterales tan sólo en la cuestión de la
planta electronuclear de Temelín y los Decretos del presidente Benes. Klaus
rechazó indirectamente el esfuerzo de algunos políticos austríacos por
conseguir que se reanuden las conversaciones sobre la seguridad de la planta
mencionada con el nuevo gobierno checo que saldrá de las elecciones
parlamentarias de junio. Klaus acepta las negociaciones al respecto tan sólo
en el marco del llamado Acuerdo de Melk sobre la evaluación de los impactos
medioambientales de la operación de la planta de Temelín, pactado por los
jefes de gobierno de ambos países. Klaus declaró que considera errónea la
intervención de la Unión Europea en este proceso.