El Gobierno checo está dispuesto a proponer un cambio de la legislación en
caso de que se demuestre que la ley de restitución de bienes expropiados por
el régimen comunista, vigente desde los años 90, no es compatible con el
derecho comunitario, declaró ante el Parlamento Europeo de Estrasburgo el
comisario de la Unión Europea, Günter Verheugen. Sus palabras fueron
malinterpretadas por la agencia de prensa APA según la cual el comisario se
había referido en su declaración a que el Ejecutivo checo estaba dispuesto a
iniciar cambios en los polémicos "Decretos de Benes", que después de la
Segunda Guerra Mundial tuvieron como consecuencia la expulsión y
expropiación de los bienes de los sudetoalemanes de la entonces
Checoslovaquia. A la información errónea de la APA, que posteriormente fue
desmentida por el portavoz de Verheugen, reaccionó inmediatamente la
diputada austríaca en el Parlamento Europeo y presidenta del Comité para los
Asuntos de Adhesión, Ursula Stenzel, declarando que el asunto de los
Decretos de Benes se convirtió en una cuestión europea.