La Cámara Baja ha aplazado para el viernes el debate y la votación sobre el
paquete de cambios fiscales, propuesto por el gobierno. El proyecto
gubernamental propone, entre otros, aumentar los impuestos sobre los
productos tabacaleros, el alcohol y los carburantes.De ser aprobado, las
personas físicas con ingresos anuales superiores a las 990 mil coronas,
equivalentes a 33 mil euros, pagarían durante tres años un impuesto del 35
por ciento sobre su renta. El gobierno quiere utilizar el dinero obtenido
con el aumento de los impuestos para subsanar los daños causados por las
inundaciones.
A la subida de los impuestos se opone rotundamente el Partido Cívico
Democrático. El líder de esta formación de centro derecha,Václav Klaus,
declaró que su partido no respaldará los cambios del sistema tributario en
vigor.Exigirá, por el contrario, que el gobierno utilice para la superación
de los daños causados por las inundaciones el dinero procedente de la
privatización y recorte los gastos gubernamentales.
Entretanto, el ministro de Finanzas, Bohuslav Sobotka,cree que la Cámara
Baja aprobará los cambios fiscales tal como han sido propuestos por el
gobierno. Si no fuera así, según el ministro Sobotka sería necesario
aumentar el déficit del presupuesto para el año 2003.