El Gobierno checo decidió parar la venta de la participación del
Estado, del 51,1 por ciento, en la empresa telefónica checa, Telecom,
al consorcio Deutsche Bank y TDC. La venta fracasó después de que el
comprador, el Banco Alemán y la operadora de telecomunicaciones danesa
TDC, no coincidió en las condiciones de adquisición de la participación
del accionista minoritario de la Telecom Checa, TelSource. El
Ministerio de Finanzas debe presentar antes de finales de enero de 2003
un nuevo proyecto de venta de la compañía telefónica checa.