En la República Checa tuvieron lugar actos conmemorativos con motivo del
58 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial y de la ocupación
nazi. El presidente de la República, Václav Klaus, el primer ministro,
Vladimír Spidla, el presidente de la Cámara Baja, Lubomír Zaorálek, el
ministro de Defensa, Jaroslav Tvrdík, y otros altos representantes
colocaron ofrendas florales en colores nacionales checos ante la tumba del
Soldado Desconocido en la colina capitalina de Vítkov. Al acto asistieron
también resistentes antifascistas. Al homenaje a las víctimas que
perecieron en la lucha contra el régimen nazi se sumó igualmente el
embajador de la Unión Europea en la República Checa, Ramiro Cibrian.