El primer ministro checo, Vladimír Spidla, con su homólogo griego, Kostas
Simitis debatieron este sábado en Praga sobre la cumbre, a celebrarse en
Salónica, Grecia, donde se decidirá sobre el futuro de la Unión Europea.
La sesión que se efectuará en junio, se centrará en la ampliación de la
Unión, así como en los temas de inmigración y la seguridad de la Europa
Unida. Los diez países candidatos, incluyendo la RCh, deberían afiliarse
en mayo del año entrante.
Los países miembros discuten en la actualidad sobre si sería mejor crear
el cargo del presidente del Consejo Europeo o conservar el sistema de la
presidencia ejercida por rotación de seis meses de duración. El Gobierno
checo apoya el sistema de rotación de la presidencia solicitando la
igualdad de derechos entre los países pequeños y los grandes. La postura
del Gabinete no coincide con la actitud adoptada por el presidente checo,
Václav Klaus, que en varias ocasiones expresó su euroescepticismo.