La segunda cámara del parlamento alemán aplaudió la declaración del
Gobierno checo que comenta los acontecimientos acaecidos después de la
Segunda Guerra Mundial y asume parte de responsabilidad por la expulsión
de los sudetoalemanes de la entonces Checoslovaquia. La declaración,
publicada por el Gobierno checo con motivo del referéndum, fue aplaudida
también por el comisario para la ampliación, Günter Verheugen, y el
canciller austríaco, Wolfgang Schüssel. La cámara parlamentaria alemana
recordó en relación con la declaración la necesidad de la anulación de los
Decretos de Benes, que posibilitaron la expulsión de la minoría alemana de
Checoslovaquia tras la Gran Conflagración. Esta exigencia provocó una
reacción molesta del presidente checo, Václav Klaus, así como del
Ministerio de RR.EE.