Según ha informado el Estado Mayor, el general Jiří Halaška ha
presentado su dimisión. El militar checo se hallaba al cargo de las
misiones internacionales del país y su marcha puede deberse al escándalo
creado en noviembre al descubrirse que dos soldados checos destinados en
Afganistán llevaban símbolos neonazis en sus cascos. Al mismo tiempo, el
general Josef Prokš ha renunciado a su cargo, según el servidor idnes,
debido a motivaciones personales. Por último, el general Josef Sedlák,
representante checo en el Estado Mayor Europeo, también abandona el
ejército.