El presidente mexicano, Vicente Fox, terminó el viernes su visita oficial a
la República Checa. Antes de partir hacia Alemania, otra escala de su gira
europea, el primer mandatario mexicano visitó el Ayuntamiento de la Ciudad
Vieja de Praga donde fue recibido por el alcalde capitalino, Jan Kasl, que
le entregó la llave simbólica de la ciudad.
Vicente Fox se entrevistó el jueves con su homólogo checo, Václav Havel, y
con el presidente del Senado, Petr Pithart. El presidente mexicano discutió
con los políticos checos sobre la actual coyuntura mundial después de los
atentados contra Nueva York y Washington y el inicio de las represalias de
Estados Unidos y Gran Bretaña contra las bases terroristas en Afganistán.
Los representantes de los gobiernos checo y mexicano firmaron también un
acuerdo de intercambio cultural. Aunque las relaciones bilaterales cuentan
con una tradición de 80 años, en muchos sectores existen posibilidades de
incrementarlas. México es para la República Checa uno de los más importantes
socios comerciales latinoamericanos.