Las visitas de las dos nacionalidades que en años anteriores aportaban
más turistas a la capital checa, rusos y británicos, este año son las
que más han disminuido, informa la consultora Mag Consulting. Mientras se
han incrementado los turistas de Oriente Próximo, Latinoamérica, Turquía
o Indonesia, los hoteles echan de menos a un cuarto de los rusos y
británicos que solían venir a Praga hasta el año pasado. También son
notables la disminución de turistas españoles, un 27 por ciento, y
portugueses, un 44 por ciento.