Emma Destinová, la soprano checa de fama mundial, falleció hace ochenta
años en la ciudad de České Budějovice. La diva checa de mayor renombre
internacional triunfó en los grandes teatros de Alemania, Inglaterra y
EE.UU. En 1904 cantó en Nueva York con Enrico Caruso, no obstante, su
brillante carrera se vio interrumpida por el estallido de la Primera Guerra
Mundial. Después de abandonar los escenarios se dedicó a dar clases de
canto.