El ministro de Defensa de la República Checa, Jaroslav Tvrdík, visita
este fin de semana a los soldados checos desplegados en el marco de las
misiones internacionales KFOR, en Kosovo, y la "Libertad Duradera", en
Kuwait. En Kosovo, el titular de Defensa entregó este sábado las
medallas de la OTAN a los 400 miembros checos del Batallón
checo-eslovaco por sus servicios en KFOR. El Batallón vigila un área de
unos 900 kilómetros cuadrados, en la frontera entre Kosovo y Serbia.
El domingo, Jaroslav Tvrdík se desplazará hacia Kuwait donde están
estacionados desde marzo del año pasado 250 miembros de la unidad
antiquímica checa. Por decisión del Parlamento checo, a finales del mes
en curso se verán reforzados por otro centenar de soldados. El ministro
de Defensa está acompañado, entre otros, por el comandante en jefe de
las unidades especiales checas, el general Petr Pavel, que ayudará a
planear la operación contra Iráq en el mando estadounidense en Florida.