Unos 7.000 escolares checos, es decir uno de cada 113, repetirán curso
este año en las escuelas básicas, según informa el Instituto para la
Información sobre la Formación. Significa una ligera mejora respecto al
año pasado, cuando repitió uno de cada 115 niños. La tendencia a que se
reduzca el número de fracasos escolares podría tener varias causas,
según la comunidad educativa, por un lado el descenso del estándar
necesario para aprobar, por otro el hecho de que algunos profesores no
quieren tener demasiados alumnos en clase y tratan de aprobar a todos. En
el sistema checo, los escolares pueden repetir curso solo dos veces
durante
la escuela básica.