Seis personas heridas, decenas de sótanos inundados, automóviles
dañados por el granizo, árboles caídos. Ése es el resultado de una
fuerte tormenta con lluvias torrenciales y granizo que el pasado domingo
azotó a Praga. Los bomberos han tenido que intervenir en más de 100 casos
para ayudar a eliminar los daños, y continuaron trabajando también este
lunes. Según los hidrólogos, durante la pasada noche cayeron en Praga
unos 45 milímetros de lluvia. Las tormentas con granizo afectaron también
a varias otras ciudades y poblados en Bohemia Central, especialmente en la
zona de Mělník, al norte de Praga y de Bohemia del Norte, provocando
inundaciones en la comarca de Hřensko y cortes en la corriente eléctrica.