Un total de 259 personas durmieron la noche pasada en el barco Hermes, que
sirve de asilo para la gente sin hogar. Es la cifra más alta desde el
puesto en servicio de dicho barco, hace tres años. El motivo son las bajas
temperaturas que se registran en toda Chequia. Hermes, que está situado en
el río Moldava debajo del puente de Štefánik, es operado por el Centro
de Servicios Sociales de Praga. Las personas sin hogar reciben allí ropa y
comida caliente y, por menos de un euro, pueden pasar allí la noche.