El defensor del pueblo checo, Pavel Varvařovský, ha rechazado la
propuesta del Gobierno para reducir el apoyo por desempleo a las personas
que renuncien por voluntad propia a su trabajo. Según el Ombudsman, la
medida afectaría, entre otros, a los que sufran acoso laboral o tengan
otro motivo grave para abandonar su puesto. El proyecto, propuesto por el
Gabinete en el marco de medidas ahorrativas, supone pagarles a las
personas
que renuncien por voluntad propia un subsidio por desempleo equivalente al
45 por ciento de su salario. Actualmente, todos los desempleados reciben
el
65 por ciento de su sueldo durante los primeros dos meses, el 50 por
ciento
durante los otros dos meses y el 45 por ciento durante el resto del
periodo
hasta que encuentren trabajo.