El saliente presidente checo, Václav Havel, aprovechó la sesión
conjunta de la Cámara de diputados y del Senado con motivo de la
elección de su sucesor para despedirse de los legisladores. Havel dijo
que en estos trece años había conseguido cosas muy positivas, pero que
también de seguro había cometido muchos errores. El presidente, sostuvo
que como ciudadano siempre había opinado sobre los asuntos públicos y
que de seguro lo haría también en el futuro. No obstante, insistió en
que su papel como presidente deberían evaluarlo los politólogos,
periodistas e historiadores. Por su parte, el presidente de la Cámara
de diputados, Lubomir Zaorálek, agradeció al presidente Havel el papel
desempeñado durante tantos años y resaltó que gracias a Václav Havel,
la República Checa ganó gran prestigio a nivel internacional.