Los países ricos tienen la obligación de ayudar a los pobres. Así se podría
resumir brevemente la declaración emitida por los participantes en la
confrerencita internacional Foro 2000, concluida este miércoles en Praga.
Los mercados globales no pueden funcionar desde una perspectiva a largo
plazo, en caso de que beneficien sólo a una quinta parte de la población del
planeta, en detrimento de las cuatro quintas partes, se menciona en la
Declaración final de la conferencia. El objetivo de ese documento es resumir
las deliberaciones de políticos, artistas, científicos y otras
personalidades del mundo. Los participantes han criticado también algunas
organizaciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional, el
Banco Mundial o la Organización Comercial Mundial, por no aprovechar su
potencial para ayudar a los países pobres. El Foro 2000 se realizó por
quinta vez consecutiva, bajo los auspicios del presidente checo, Vaclav
Havel, centrando su atención esta vez en los derechos humanos.