El smog sigue asfixiando la mayoría de la región moravo-silesiana, al
noreste de la República Checa. La peor situación se registra en las
ciudades de Ostrava, Karviná y Třinec, donde la polución del aire sigue
superando notablemente los límites permitidos por la ley. En dichas
localidades, los meteorólogos recomiendan no salir a la calle a los
ancianos, niños y enfermos, y no utilizar el automóvil. En Ostrava el
transporte público será gratis hasta nueva orden, sin embargo, los
expertos no esperan una mejora radical en los próximos días.