El comercio al por menor en la República Checa registró un aumento
interanual del 6,5% en el mes de febrero, según datos del Instituto de
Estadística. Tal mejora se debe, sobre todo, a la venta de automóviles y
productos no alimenticios. Según los analistas, el resultado ha superado
todas las expectativas. “El comercio minorista sigue creciendo, a pesar
de los recortes presupuestarios, introducidos a partir de enero. Es una
muestra de que la situación económica de los hogares checos comienza a
estabilizarse”, afirma Jan Vejmělek, economista del Banco Comercial.