El Gobierno checo aprobó el llamado Libro Blanco de defensa, que
determina el desarrollo de las Fuerzas Armadas nacionales en los próximos
10 años. El documento fue presentado por un equipo encabezado por el
ministro de Defensa, Alexander Vondra. En el Libro Blanco se señala,
entre
otras cosas, que este año se decidirá cuántos hombres tendrán las
Fuerzas Armadas checas en el futuro. Se prevé reducir el número de zonas
militares en el país, y disolver algunas unidades, entre ellas la de
helicópteros de combate, en Náměšť nad Oslavou. Por otro lado, se
cuenta con conservar los aviones supersónicos de la unidad de defensa
antiaérea.