Comedias, dramas, teatro de títeres, representaciones de pantomima,
cabaret y otros espectáculos, brinda el Fringe festival, que se inició
este viernes en varios escenarios del Barrio Pequeño, en Praga. En la
décima edición que se prolongará nueve días, participan unos cuarenta
artistas de quince países. Los organizadores de este encuentro
internacional de teatro se inspiraron en la tradición del festival de
Edimburgo, que tiene fama en el mundo entero. El festival de Praga es más
pequeño, pero tiene una atmósfera única, ya que se efectúa en
escenarios situados en el pintoresco barrio antiguo al pie del Castillo de
Praga.