El ministro del Interior, Jan Kubice, y el presidente de la Policía, Petr
Lessy, acordaron cuáles pueden ser las pensiones máximas a recibir por
los altos cargos policiales, una vez abandonada la actividad. Los jefes
regionales del cuerpo y los directores de las secciones a nivel nacional
podrán ser recompensados con poco más de 8.000 euros al año, los
vicepresidentes del cuerpo algo más de 10.000 euros anuales, y los
presidentes de la Policía y Jefes de Bomberos, algo menos de 12.500
euros.
Peter Lessy anunció que quería acabar con los abusos que se producían a
este respecto. Al resto de trabajadores del cuerpo no afectan estos
cambios. Sus pensiones no podrán superar, eso sí, los 4.000 euros
anuales.