Decenas de ciudadanos han acudido durante el fin de semana a la calle
Hellichova, en Praga, para colocar ramos de flores y encender velas ante
la
Embajada de Noruega, en homenaje a las víctimas de la masacre del 22 de
julio. A mediodía se reunieron frente de la Embajada los partidarios de
la
Joven Socialdemocracia, guardando un minuto de silencio por los difuntos.
“Es uno de los acontecimientos más trágicos ocurridos en los últimos
años”, comentó el líder de la agrupación, Lukáš Kaucký. El primer
ministro checo, Petr Nečas, envió una carta de condolencia a su
homólogo
noruego Jens Stoltenberg. Por su parte, el presidente Václav Klaus, de
visita oficial en Australia, envió un telegrama al rey de Noruega, Harald
V.