Praga no debería adoptar una postura escéptica frente a la moneda
común, aunque la adopción del euro no es la meta principal de la
República Checa. Así lo dijo el primer ministro, Petr Nečas, en la
reunión regular de embajadores checos que comenzó este lunes en el
Ministerio de Relaciones Exteriores, en Praga. Según Nečas, las
prioridades de la política exterior del país son las relaciones dentro de
la Unión Europea, el apoyo a las exportaciones y el reforzamiento de los
contactos comerciales con países de otros continentes. En la reunión
intervino también el ministro de RR.EE. Karel Schwarzenberg, quien
informó a los embajadores del caso Bátora que divide a la actual
coalición gubernamental. Schwarzenberg recalcó que personas con un pasado
extremista como Ladislav Bátora no deberían trabajar en la
administración estatal. La política checa debería promover el respeto de
los derechos humanos y luchar contra tendencias neofascistas, señaló el
jefe de la diplomacia checa.