Los ensayos de nuevas medidas anti inundaciones, efectuadas en Praga,
comprobaron que la capital checa está preparada para enfrentar eventuales
riadas. Así lo dijo el Alcalde Mayor de Praga, Bohuslav Svoboda, quien
apuntó que las medidas podrían hacer frente incluso a inundaciones tan
fuertes como las habidas en 2002, cuando el agua puso fuera de
funcionamiento incluso el metro capitalino. Durante los ensayos, en los
que
participaron unos 500 voluntarios, han sido levantadas barreras en ambos
lados del río Moldava, algunas de hasta seis metros de altura y se
verificó su estado técnico. Sólo en un lugar, en Stromovka, se
presentó
cierto problema técnico, pero éste será solucionado lo más pronto
posible, recalcó Svoboda.