La selección de fútbol pagará una multa de dos millones de coronas,
equivalentes a 80.000 euros, por sus desenfrenadas celebraciones del pase
a
la Eurocopa la semana pasada en Montenegro. Así lo decidió este lunes la
Asociación Checa de Fútbol. Tras imponerse en la vuelta de la repesca
por
0-1, los jugadores cantaron en el aeropuerto de Podgorica una canción
vulgar sobre el ex jugador Radek Drulák, que criticó duramente el cuadro
nacional por su rendimiento en los partidos anteriores. Los futbolistas
aterrizaron en Praga, además, en trajes despedazados. “Estuvimos
eufóricos y se nos olvidó que no estábamos en los vestuarios, sino en
un
lugar público. Lo siento”, con esas palabras se arrepintió el capitán
de la selección, Tomáš Rosický, tras el incidente.