La misa de medianoche en la catedral de San Vito, en el Castillo de Praga,
fue oficiada también este año por el arzobispo de Praga, Dominik Duka.
Al
oficio dedicado al evento más importante del calendario cristiano, el
nacimiento de Jesús, acudieron como es habitual cientos de creyentes.
Otros acudieron a seguir la misa de Jakub Jan Ryba, del siglo XVIII, que
sonó en varias iglesias, como la de de Praga-Čakovice.