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El presidente Havel ha emitido una declaración en la que ha calificado el ataque terrorista como una advertencia a la civilización humana y al mismo tiempo como un llamamiento. Según declarara, en la historia de esta civilización siempre había fanáticos, fundamentalistas y desesperados pero nunca disponían de posibilidades que les ofrece el mundo actual. Havel supone que sobre este tema se discutirá en la conferencia internacional Foro 2000 que ya por quinta vez se efectuará en octubre en esta capital.

Los ataques terroristas contra EEUU han causado una caída en los mercados de acciones, caos en los mercados monetarios, la subida de precios de petróleo y según analistas existe una amenaza de recesión de la economía mundial. Hasta el momento, en la RCH no se han registrado daòos económicos algunos, los bancos siguen trabajando normalmente, solamente en las algunas empresas de importancia extratégica han sido tomadas medidas de protección más severas. Las aerolíneas checas han anunciado que ya maòana, jueves, debería efectuarse el vuelo Praga- Nueva York según el horario regular.

El ministro de Defensa checo, Jaroslav Tvrdík, apoya la decisión de la OTAN sobre la histórica decisión de aplicar el artículo cinco del Tratado de Washington, según el cual, en caso de que uno de los miembros de dicha organización sea agredido desde el exterior, los demás países deberán entregar su apoyo. El ministro Tvrdik indicó que Estados Unidos recibirá un apoyo incondicional de la OTAN a la hora de castigar a los autores del sangriento atentado del 11 del septiembre.

Gran Bretana califica de exitosos los controles de sus agentes de Migración en el aeropuerto de Praga; aunque considera prematuro el término de ellos. Desde el 27 de agosto, cuando los agentes de Migración británicos reanudaron los controles de los ciudadanos checos que viajan a Inglaterra, disminuyó significativamente el número de solicitantes de asilo checos en ese país, según declaró el portavoz de la Embajada de Gran Bretana en la República Checa, Zbynek Havránek. Desde finales de agosto los agentes británicos impidieron la entrada en el país a 19 ciudadanos checos.

El comisario para la ampliación de la Unión Europea, Günter Verheugen, rechazó la exigencia del Parlamento Europeo de que la Comisión convocara una conferencia internacional sobre el cierre de la central electronuclear checa de Temelín. Verheugen se expresó a favor de una rápida conclusión de las deliberaciones políticas sobre este asunto, iniciadas por los Gobiernos de la República Checa y Austria en diciembre del año pasado en la ciudad austríaca de Melk. Los primeros ministros de la República Checa y Austria, Milos Zeman y Wolfgang Schüssel, acordaron en Melk que los expertos de ambos países evaluarán la seguridad de la Planta y su impacto en el medio ambiente.

El Embajador checo ante la Unión Europea, Libor Secka, rechazó la exigencia del Parlamento Europeo de convocar a una conferencia internacional dedicada a evaluar las posibilidades del cierre de la central nuclear de Temelín, en Bohemia del Sur. El Gobierno checo confía en que por medio de diálogo se había logrado atenuar las tensiones con respecto a la central con Austria y Alemania que son mayores críticos de la central. Sin embargo, algunas fuerzas políticas de Austria continúan tratando vincular la central de Temelín con el ingreso de la República Checa a la Unión Europea, constató Libor Secka.

El Centro Europeo para los Derechos de los Gitanos elabora una demanda contra Gran Bretaña y la República Checa a causa de los controles que funcionarios de Migración británicos efectúan en el aeropuerto internacional de Praga. Según dicho centro, los controles violan la Declaración Universal de los Derechos Humanos y también el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales. La demanda principal sería presentada contra Gran Bretaña, porque la República Checa es considerada como cómplice al permitir los controles en su aeropuerto.

El Parlamento Europeo ha aprobado una resolución sobre la RCH que contempla la posibilidad de cerrar la central nuclear de Temelín, en Bohemia del Sur. El documento se expresa positivamente acerca del estado de los preparativos de la incorporación de la república Checa a la Unión Europea, pero también exhorta a la Comisión Europea a estudiar la posibilidad del cierre de la planta y a convocar una conferencia internacional sobre el tema. Los adversarios austríacon de Temelín han aplaudido la resolución del Parlamento Europeo.

Por su parte, diputados checos han adoptado una postura negativa o reservada al respecto. El presidente de la Cámara Baja, Václav Klaus, ha declarado que no puede aprobar la resolución porque faltan en ella argumentos en contra de la puesta en marcha de la central. Klaus ha seoalado que el debate sobre Temelín se ha transformado en un asunto político y que en Europa hay decenas de reactores nucleares mucho más antiguos y nadie propone organizar conferencias internacionales acerca de su funcionamiento.