El crecimiento de la economía checa se ha ralentizado interanualmente en
el primer trimestre de 2018. Mientras que el año pasado, la economía
crecía un 5,5%, este año fue en un 4,4%.
Según los economistas, el mayor crecimiento del año pasado tuvo que ver
con más inversiones y un mayor consumo de los checos. Las previsiones para
el resto de 2018 cuentan con un crecimiento aún menor que el actual. El
Banco Nacional pronostica un crecimiento del 3,9%, mientras que el
Ministerio de Finanzas cuenta con solo el 3,6%.