El primer ministro checo, Andrej Babiš, quien fue nombrado nuevamente para
el cargo este miércoles, afirmó que demandaría a Eslovaquia en el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos por las denuncias de que había sido
informante de la policía secreta de la era comunista.
El Tribunal Regional de Bratislava rechazó en febrero pasado una petición
de Babiš, quien consideraba que había sido incluido erróneamente como
agente de la policía secreta de la era comunista de Checoslovaquia en los
registros del Instituto Nacional de Memoria Eslovaco, que maneja los
archivos históricos.
Babiš, un empresario eslovaco que ahora tiene ciudadanía checa, sostiene
que, como empleado de una empresa de comercio exterior, se había reunido
con la policía secreta, pero nunca se había comprometido a cooperar.