Los checos atraveisan el momento de mayor felicidad desde 1991. Se indica
en un reporte de la investigación a largo plazo realizada por la Facultad
de Estudios Sociales de la Universidad Masaryk de la ciudad de Brno.
Los primeros resultados de la última recopilación de datos realizada en
2017 muestran que los checos nunca se han sentido tan felices como en el
momento de la investigación. La cantidad de personas que dicen estar
felices, de acuerdo con los sociólogos, está creciendo a un ritmo
constante, y la diferencia entre 1991 y 2017 es incluso más del doble, del
7% al 18%.
El grupo demográfico "más feliz" de todos, según la encuesta,
son los jóvenes moravos, pero las personas mayores que viven allí
también son más felices que en otras regiones de la República Checa,
según los datos.
Casi uno de cada tres encuestados en Moravia dijo que estaban "muy
felices". En Praga, solo el 14 por ciento de los encuestados dijeron
que se sentían de esa manera.
La encuesta, parte de un estudio exhaustivo sobre los cambios en los
valores de la sociedad checa desde la caída del Muro de Berlín, también
encontró que la tolerancia había disminuido en la población general, con
el 28% de los encuestados diciendo que los inmigrantes tienen una mala
influencia en la sociedad.