El ministro de Defensa, Lubomír Metnar, y el jefe del Estado Mayor de las
Fuerzas Armas checas, Aleš Opata, asistieron al funeral de Kamil Beneš,
uno de los tres soldados checos asesinado en un atentado suicida en
Afganistán el 5 de agosto.
El funeral, con los máximos honores militares, se ha celebrado en la
iglesia de Hluboká nad Vltavou, en el sur de Bohemia.
El funeral de Patrik Štěpánek, el tercer soldado checo caído en
Afganistán tendrá lugar el viernes en la ciudad de Pilsen. Martin Marcin,
fue sepultado el lunes pasado en Chomutov. Los soldados fueron condecorados
póstumamente con la medalla del heroísmo del presidente checo Miloš
Zeman.