El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Checas, Aleš Opata, y el
ministro de Defensa, Lubomír Metnar, asistieron este viernes al funeral de
Patrik Štěpánek, uno de los tres militares checos que hace poco
fallecieron en Afganistán durante un ataque suicida. La misa en su honor y
el acto de la última despedida tuvieron lugar en la ciudad de Pilsen.
Štěpánek, de 24 años de edad, fue la víctima de menor edad del
atentado. Los funerales de los dos colegas de Štěpánek se efectuaron en
días pasados en las localidades de Chomutov, Bohemia noroccidental, y
Hluboká nad Vltavou, Bohemia del Sur. El 28 de octubre, Fiesta Nacional
checa, los tres militares muertos en Afganistán serán condecorados por el
presidente checo, Miloš Zeman, con la Medalla al Heroísmo in memoriam.