Cientos de miles de habitantes de las grandes ciudades en Chequia están
obligados a dormir rodeadas de ruido ambiental, de acuerdo a un reciente
estudio. El Ministerio de Salud advierte que el ruido urbano durante la
noche y el no poder dormir bien por esta causa puede ocasionar a algunos
individuos más sensibles un mayor estrés, enfermedades psíquicas o
cambios en las reacciones fisiológicas de su cuerpo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, durante el día el
ruido en los hogares procedente de la calle no debería sobrepasar los 55
decibelios, y durante la noche, para dormir bien, entre 30 y 40 decibelios.
Lo ideal, según los especialistas, es que el ruido sea inferior a 30
decibelios. Sin embargo, alrededor de 1 120 000 habitantes de Praga y unos
350 000 de Brno se ven expuestos por la noche a ruidos de la calle que
superan el límite de 40 decibelios, indica el mencionado estudio.