Las cuevas de Koněprusy, abiertas el 2 de agosto de 1959, es uno de los
complejos más antiguos de estas características en Chequia. Desde que se
abrieron al público hace 60 años han recibido alrededor de 6.3 millones
de visitantes, según informa la agencia ČTK.
Estas cuevas, situadas en la región de Bohemia Central, son las más
extensas del país, con unos 2 kilómetros de largo. El complejo está
dividido en tres pisos, donde la altura máxima llega a ser de 70 metros.
Entre los hallazgos hechos en su interior, destacan restos de animales del
Pleistoceno, así como monedas husitas de la Edad Media hechas de cobre y
cubiertas ligeramente con una mezcla de plata.