La República Checa desempeñará un papel importante en el transporte de
gas a través del gasoducto Nord Stream 2.
La mayoría del gas se transportará desde el Mar Báltico, en Rusia, a
Alemania y pasará por el territorio checo. De acuerdo con el viceministro
de Industria y Comercio, René Neděla, se tratará de una inversión de
3000 millones de euros que tendrá un impacto positivo en el sector del gas
en Chequia.
Existe, no obstante, cierta oposición política a Nord 2, que se considera
como un impulso de la influencia de Rusia. El presidente del Consejo
Europeo, Donald Tusk, lo describe como un error que no servirá mejor a los
intereses europeos