Petr Šimůnek, vicepresidente del Partido Comunista, ha solicitado en el
Ministerio de Cultura que se inicien los trámites necesarios para que la
estatua del mariscal ruso Konev sea declarada Monumento Cultural. De esta
forma, se pretende evitar que la figura, que ha sido objeto de polémica en
los últimos meses, se retire de su actual localización en el barrio de
Praga 6.
El político indicó que, si los trámites no se realizan en un mes,
llevará el tema a los tribunales. En su opinión, la estatua recuerda la
liberación de Praga en 1945, y teme que los jóvenes olviden esta parte de
la historia. Por otro lado, los partidarios de retirar la estatua señalan
la participación del mariscal Konev en la invasión de Checoslovaquia por
parte del Pacto de Varsovia en 1968.