El primer ministro, Andrej Babiš, recomendó a los ciudadanos checos
considerar su asistencia al Palacio de Žofín, en Praga, este sábado,
para dar su último adiós al popular cantante Karel Gott, quien falleció
el martes de la semana pasada. De acuerdo con Babiš, los fans del cantante
podrían rendirle homenaje de otra forma. En el Palacio en la isla de
Žofín caben unas 50 000 personas, pero despedirse allí del cantante
Karel Gott tienen previsto más de 100 000 personas, de acuerdo con los
cálculos de la Oficina del Gobierno.
En vista de que se espera una gran afluencia de ciudadanos al lugar,
durante el viernes estará cerrado a todo tipo de transporte el malecón
Masaryk (Masarykovo nábřeží) en el tramo entre el Teatro Nacional y el
centro cultural Mánes.
El último adiós al cantante será seguido el sábado a las 11 horas de la
mañana por una misa fúnebre por Gott, a ser celebrado en la Catedral de
san Vito por el arzobispo de Praga, Dominik Duka. A la misa podrán asistir
sólo personas invitadas. Los demás podrán seguir el acto a través de
pantallas gigantes. Una estará instalada en el Tercer Patio del Castillo
de Praga, otra en la Plaza de Hradčany.