El líder del Senado checo, Jaroslav Kubera, rechazó en una reunión con
el embajador chino Zhang Jianmin las críticas por su participación en una
recepción de Taiwán en Praga.
Hizo hincapié en que Beijing debe respetar que la República Checa es un
país soberano, y, por lo tanto, no puede tratarlo desde una posición de
fuerza. La sensibilidad de la potencia a la política de una sola China se
basa en las preocupaciones sobre el posible colapso del país, dijo Kubera
tras hablar con el embajador.
A principios de octubre, el líder del Senado asistió a una recepción de
Taiwán donde destacó la cooperación económica y tomó fotografías con
representantes de la Oficina Económica y Cultural de Taiwán en la
República Checa.
Kubera dijo que el hecho de que Beijing no considera a Taiwán como un
país independiente no debería impedirle hablar con representantes
taiwaneses. Advirtió asimismo que Taiwán es el tercer socio comercial
asiático más importante para la República Checa.