El primer ministro checo, Andrej Babiš y el ministro del Interior, Jan
Hamáček, recalcaron que Chequia seguirá rechazando cualquier propuesta
de redistribución obligatoria de los migrantes que llegan a Europa.
Hamáček sostuvo que esta postura Praga la coordinará con sus socios del
Grupo de Visegrád, reaccionando así a la nueva propuesta alemana para un
cambio de la política comunitaria de asilo.
De acuerdo con la propuesta alemana, tras pasar los migrantes por el primer
control en la frontera exterior de la Unión Europea, estos serían
redistribuidos entre los países miembros que se encargarían de los
trámites relacionados con la concesión de asilo. El jefe del Gobierno
checo, Andrej Babiš, reiteró que Chequia rechaza la redistribución de
los migrantes, al igual que rechaza las cuotas obligatorias. Babiš apuntó
que Bruselas debería afrontar el problema de la migración ilegal de forma
metódica y racional.