El Slavia Praga jugó este martes su último partido de la fase de grupo de
la Champions League, donde ya no se jugaba nada, pues matemáticamente
sería último de grupo.
A pesar de caer por 2-1 frente al Borussia Dortmund, los checos se
despidieron de la Champions League con la buena imagen que ha caracterizado
su juego durante la temporada.
Aunque los alemanes se adelantaron en el marcador al poco de empezar el
encuentro, el capitán del Slavia, Tomáš Souček, empató con un gol en
el minuto 43, que dejó el partido abierto para la segunda parte.
Más tarde llegaría el definitivo 2-1, pero el equipo rojiblanco generó
numerosas ocasiones de peligro, que no terminaron en gol gracias al buen
trabajo del meta rival Roman Bürki. El Slavia dice adiós a su
participación europea con dos empates y cuatro derrotas.