La empresa carbonera OKD, en manos del Estado Checo, terminará este año
con un déficit de decenas de millones de euros. Lo anunció este viernes
el primer ministro checo, Andrej Babiš, tras haberse reunido con la
gerencia de la compañía. El año pasado OKD terminó con ganancias de
más de 51 millones de euros.
Según Babiš, las pérdidas de este año se deben a los precios de acopio
más bajos en lo que respecta al carbón, así como al trágico accidente
acaecido a finales del año pasado en la mina Důl ČSM, cuando a causa de
una explosión de metano murieron 13 mineros y durante largo tiempo esa
mina no pudo ser explotada.