La cifra definitiva de fallecidos en las carreteras checas durante 2019 es
de 547 personas, 18 menos que en el año 2018, según ha informado en una
rueda de prenda el vicepresidente de la Policía, Martin Vondrášek.
A pesar de la buena noticia, los accidentes de tráfico siguen siendo un
grave problema en la República Checa. Y aunque el número de fallecidos ha
sido menor, el número de accidentes del año pasado superó en 3000 la
cifra de 2018. En este sentido, el director de la Policía de Tráfico,
Jiří Zlý, ha dicho que este es un problema que afecta a toda la sociedad
y en el que deberían colaborar todas las esferas públicas.
Los 547 fallecidos de 2019 son la tercera cifra más baja de la historia
del país desde que se empezó a contabilizar las estadísticas en 1961. No
obstante, Chequia todavía presenta peores números en este aspecto que la
media de la Unión Europea.