Para el periodo de 2021 a 2028, el Estado ofrece a compañías privadas de
rescate 111 millones de euros para un servicio de helicópteros de
salvamento. En seis regiones, la compañía encargada será DSA, mientras
que de otras dos se hará cargo Air Transport Europe. En algunos lugares
los rescates los seguirán realizando el Ejército y la Policía.
La idea inicial del primer ministro checo, Andrej Babiš, era que el
rescate aéreo pasase a estar gestionado por el Estado, no obstante, el
precio a pagar por la compra y mantenimiento de una flota de helicópteros
y el entrenamiento de los futuros pilotos hizo que finalmente el Gobierno
apueste por seguir externalizando dichos servicios.