Las medidas a adoptar con el fin de prevenir la propagación del nuevo
coronavirus en la República Checa fueron debatidas este miércoles por los
miembros del Consejo de Seguridad del Estado. Los presentes coincidieron en
la necesidad de proteger sobre todo a los empleados del sector Salud, así
como a los conductores y otro personal del transporte público.
De acuerdo con el primer ministro, Andrej Babiš, en la reunión se acordó
que, en vista de que en Chequia hay casos mínimos de la enfermedad, no se
procederá a la prohibición de actividades masivas. No obstante, la
información sobre la celebración de eventos en los que se cuenta con la
asistencia de más de 5000 personas deberá ser transmitida a las
Estaciones de Higiene regionales.
A su vez, el Ministerio de Finanzas aplicará una regulación de los
precios de los respiradores, en vista de que algunos individuos aprovechan
la situación en su beneficio. Alcanzaron a comprar una gran cantidad de
estos artículos a precio bajo y ahora, cuando escasean, los revenden a
precios mucho más altos.
Los pasos preventivos son una reacción a la aparición en Chequia de cinco
pacientes infectados por el coronavirus de Wuhan y a la proliferación de
la enfermedad en Italia, Alemania, Austria, Suiza y Croacia.